En diferentes niveles de la educación formal, tanto en modalidad presencial como a distancia, poco a poco se ha incorporado el uso de las Tecnologías Emergentes (TE) y cada día hacen más presencia en el aula: están en los computadores, en los tableros digitales, en tabletas o dispositivos móviles. Aunque constituyen una fuente de cambio importante en la educación, estas tecnologías no son las que determinan los procesos de innovación didáctica, sino es el modelo pedagógico empleado el que permitirá conocer en gran medida la capacidad de innovación docente. Más que la tecnología, es fundamental la acumulación de aquellos principios que propician que el profesor actúe de una u otra manera en un determinado contexto educativo.

 ¿Qué son las Tecnologías Emergentes (TE)?

El término Tecnologías Emergentes (TE) se refiere a aquellas con potencial de demostrarse como tecnologías disruptivas. Constituyen innovaciones en desarrollo que en un futuro cambiarían la forma de vivir y de producir; brindan mayor facilidad a la hora de realizar tareas o las hacen más seguras. Incluyen tecnologías discontinuas derivadas de innovaciones, así como tecnologías más evolucionadas formadas de la convergencia de ramas de investigación antes separadas. La Corporación Colombia Digital es una organización dedicada a promover el uso y apropiación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), en beneficio del desarrollo social y económico. En una de sus recientes publicaciones, se afirma que te implica utilizar tecnología para dar soluciones actuales y reales. Algunos ejemplos son los teléfonos inteligentes, los cables cuánticos, la Web semántica, la Web 3.0, la impresión 3D, los sensores remotos, las pantallas flexibles, etc.

El New Media Consortium, el Educase Learning Initiative y el Consortium for School Networking elaboran cada año, junto al Departamento de Proyectos Europeos, un informe titulado Horizon. Varias versiones del documento se centran en el impacto que en los próximos años tendrán las nuevas tecnologías en la enseñanza, el aprendizaje, la investigación y la expresión creativa de los estudiantes universitarios. El informe Horizon indica que los juegos como base del aprendizaje escolar, el análisis de datos para evaluar a los estudiantes a través de las tic, así como la presentación interactiva de los contenidos curriculares, serán parte primordial de la educación.

Tecnologías emergentes en la educación

Hace varios meses participé en un excelente MOOC organizado por la Universidad de Murcia, a través de Canvas, y uno de los temas tratados fue el de TE en la educación. Allí se presentaron las siguientes tecnologías como las que mayor impacto han tenido —o se espera que lo tengan— en la educación superior: tecnologías móviles (tabletas, teléfonos) destinadas al MLearning, libro electrónico, realidad aumentada, juegos serios, interfaces gestuales y herramientas analíticas de aprendizaje, infografías, códigos QR, videos y fotogramas.

Sin embargo, es muy importante que no se dé por sentado que con esas tecnologías se enseña lo mismo que antes, pero con mayor eficiencia. La idea es promover el desarrollo de habilidades para solucionar problemas, la toma de decisiones, la capacidad de trabajo colaborativo y la adaptación flexible a los cambios rápidos que se producen en la sociedad del conocimiento.

 La tecnología en el aula no es buena ni es mala, es de quien la necesita, pero siempre debe ser utilizada como medio, con un propósito pedagógico, con una justificación didáctica y vinculada a un campo de conocimiento, a la resolución de problemas de alguna disciplina. “La adaptación a las situaciones de enseñanza, a los objetivos de aprendizaje y a las interacciones pedagógicas es un requisito previo para cualquier uso de la tecnología”.

El modelo constructivista-social

El constructivista-social es un modelo pedagógico con mucho auge en la actualidad. En este, la premisa más importante es el aprendizaje social, en comunidad, conectado; por ello requiere la negociación y reflexión entre pares. Todo esto es posible gracias a las TE, a través de las cuales los procesos de interacción, relación, comunicación y colaboración son posibles. Algunas metodologías que se ubican dentro del modelo constructivista-social son: el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en tareas y proyectos, los proyectos tele-colaborativos y la metodología Flipped classroom. Una de las metodologías didácticas más utilizadas es el trabajo colaborativo, sobre la base de que la colaboración “es una situación social que produce más y mejores aprendizajes”. Supone el trabajo para conseguir resultados y un aumento de la motivación y desarrollo de habilidades sociales, lo cual contribuye a una mejora del rendimiento e interacción social. ­­

El aprendizaje basado en tareas implica un tipo de estrategias didácticas que puede llevarse a cabo a través de la realización de distintos ejercicios con variados niveles de complejidad que terminan con una tarea creativa, como es el caso de las WebQuest. Uno de los aspectos más significativos del aprendizaje basado en tareas es la capacidad para vincularlas con el contexto real. Son actividades globalizadas en las que se desarrollan competencias transversales o específicas.

En la metodología de proyectos telecolaborativos, la importancia recae en el hecho de llevar a cabo proyectos, mediante el uso de la tecnología, de interacción y colaboración entre los estudiantes. Estos pueden ser:

• Orientados a la comunicación e intercambios interpersonales

• De recopilación y análisis de información

• De resolución colaborativa de problemas

La metodología Flipped Cassroom, o pedagogía invertida, implica dar la vuelta a la clase. Supone un cambio en el rol del estudiante y del docente, de manera que los estudiantes pueden trabajar ciertos contenidos en casa para, posteriormente, resolver los problemas que puedan surgir en el aula a través de la interacción y la presencia activa.

En fin, resulta interesante hablar de las tecnologías emergentes para la educación, porque le agregan a la actividad educativa nuevas oportunidades, motivaciones y estrategias, pero considero que no se debe poner el acento en la tecnología, sino en la innovación pedagógica. Tengo la firme convicción de que las TIC no deben substituir a un buen profesor ni suprimir al docente que con más metodología hace las cosas bien; la tecnología no tiene por qué reemplazar a quien sabe enseñar y crear entornos para que sus alumnos aprendan mejor.