Más allá del triunfo del NO, los resultados del plebiscito mostraron un país divido en mitades casi exactas, en torno de dos posiciones opuestas. Situación que se ha sostenido y aumentado durante este período de campañas y elecciones presidenciales. Nos enfrentamos a un panorama político polarizado, en el cual la mayoría de los candidatos se están identificando como parte del centro. Pero ¿Qué significa ser de centro?, ¿cómo juega y transita entre voluntades políticas opuestas?; en estas páginas se desarrollará esta discusión y se analizará cuáles son las consecuencias sociales y políticas en medio de una coyuntura electoral.
Para tener una idea de lo que significa las inclinaciones del espectro político se definirán a groso modo: hacia el centro derecha, encontramos las democracias cristianas, muy cercanas a corrientes liberales que abogan a mantener el orden tradicional con inclinaciones a equidad laboral; su opuesto, el centro izquierda, busca en medio de una economía capitalista reducir los índices de desigualdad e inequidad social, defiende derechos civiles, políticos, económicos y ambientales, lo que se conoce como socialdemocracia (Anderson, 2008).Vale aclarar que entre ambas posiciones existen variaciones y matices.
Es así como el centro que no posee definición ideológica por sí mismo, es relativo en la medida que se acerca a otras posiciones del espectro político, transita, muta, está siempre en una búsqueda de redefiniciones, implica una transformación del centro a lo que en un momento histórico pudo ser considerado de izquierda o de derecha (Mouffe, 1993), aunque actualmente manejar adecuadamente los conceptos de derecha e izquierda resulta complejo, por ello, ubicar el centro se convierte en una titánica tarea.
Un centro confuso
En Colombia estas posiciones se han traducido en el electorado como: la derecha, la fuerza política que no busca cambiar el orden establecido, que le ha brindado al país una fortaleza militar, mientras que la izquierda pretende una transformación del país, a lo que se suma asociaciones con grupos insurgentes y el llamado castro chavismo.
En medio de esta polarización, los partidos políticos colombianos, al igual que muchos en el mundo, podrían ser denominados como Catch-allparty o Partidos atrapa todo, cuyos representantes evitan pronunciarse sobre ideologías políticas para mantenerse en un discurso de centro que nombra como extremistas o radicales las propuestas o los partidos cercanos a uno de los lados del espectro político, con el objetivo de aumentar el caudal de votos y movilizar bases.
Un ejemplo de ello, es la actual Coalición Colombia, cuyos líderes han asumido una posición de centro, la cual no han definido, también han tachado al resto de posiciones como extremistas, como menciona Sara Tufano: “la Coalición Colombia no solamente se distancia de los dos extremos del espectro político, sino que también los equipara: Petro y Uribe, petrismo y uribismo, métodos petristas y uribistas, serían lo mismo. Nada más lejano de la realidad” (El Tiempo, 2018, p. 1).
Esta técnica, expresión o forma de hacer entender la acción política contribuye a la perversión de la cultura política ciudadana, lo que nos parece una forma irresponsable y engañosa de hacer la política. Por tanto, es necesario que los ciudadanos desmitifiquen el centro como una posición política neutral y racional; reiteramos que es un punto equidistante entre derecha e izquierda, difícil de ubicar, se desplaza según la coyuntura política del momento, con el objetivo de reunir el mayor número de fuerzas a su alrededor.
Para poder tomar una decisión en medio de tanta confusión lo que nos queda es entrar a discutir y polemizar los objetivos y propuestas de un partido, movimiento o candidato político, así es posible dar cuenta en qué punto del espectro político se encuentran. Nuestro deber ciudadano es exigir que los candidatos difundan sus propuestas, para debatirlas, encontrar similitudes y diferencias, pero también descubrir cuál es el verdadero cambio que ofrecen.
Referencias
Anderson, P. (2008). Spectrum: de la derecha a la izquierda en el mundo de las ideas. Editorial Akal.
Mouffe, C. (1993). El Retorno de lo político. Editorial Paidós.
Tufano, S. (13 de Marzo de 2018). El centro político no existe. Obtenido de Diario El Tiempo: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/sara-tufano/el-centro-politico-no-existe-193178
