Miércoles, 09 May 2018 15:14

Elecciones con integridad

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Las elecciones pueden contribuir con el avance de la democracia, el desarrollo, los derechos humanos y la seguridad de un país; pero, también pueden quebrantar dichos avances; y esto es, por sí solo, motivo suficiente para que a las elecciones se les preste atención y se les asigne prioridad en las agendas ciudadanas. Es importante, entonces, comprender que las elecciones no son un evento, sino un proceso (NDI, 2018), durante el cual se  ven involucrados varios elementos, múltiples instituciones y actores a lo largo de los periodos preelectorales y postelectorales; así como el día de las elecciones; elementos esenciales para adelantar unas elecciones creíbles y con integridad.

Cuando nos referimos a las elecciones creíbles y con integridad  hacemos alusión a elecciones basadas en los principios democráticos del sufragio universal y a la igualdad política, caracterizadas por una preparación y gestión profesional, imparcial y transparente a lo largo de todo el ciclo electoral. Pero esto implica entender unas problemáticas que según la Comisión Global sobre Elecciones, Democracia y Seguridad (2018),  son necesarias resolver para llevar a cabo las elecciones con integridad.

 

En primer lugar, es importante cimentar un Estado de derecho que afiance los derechos humanos y la justicia electoral; existen normas, principios y derechos  que propenden velar por que las elecciones se celebren de manera íntegra.

 

Pero pese a esto, estas  no se pueden afianzar si no existe un verdadero Estado de derecho, con la  capacidad y las normas idóneas que garanticen por ley la rendición de cuentas de los gobiernos, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, y la promulgación, cumplimiento y respeto de las leyes.

En segundo lugar, la creación de organismos electorales profesionales y competentes, que puedan actuar  con total independencia y sean responsables de garantizar que las elecciones sean infalibles desde un punto de vista técnico, permitiendo que la ciudadanía perciba el proceso electoral como un proceso libre, justo y verídico. En tercer lugar, tanto en las democracias más antiguas como en las actuales, persisten barreras jurídicas, administrativas, políticas, económicas y sociales que dificultan la participación política igualitaria de las minorías étnicas, mujeres, jóvenes y otros segmentos de la población, quienes deben enfrentar estos obstáculos para lograr involucrarse activa y ampliamente en los procesos democráticos.

Por ello, para que las elecciones se celebren con integridad es imprescindible promover la participación ciudadana en diferentes espacios  que permitan alentar su compromiso con la  democracia deliberativa (Comisión global sobre elecciones, democracia y seguridad, 2012). Este compromiso se debe promover desde la misma escuela de tal forma que el individuo apropie la trascendencia que implica el derecho a elegir o ser elegido. De igual manera, los métodos de financiamiento político han quebrantado la confianza de la ciudadanía en la democracia y las elecciones, razón por la cual, es importante regularlo, para impedir los excesos y corrupción que se generan en los procesos electorales

Indudablemente, en el proceso electoral la ciudadanía debe obtener la mayor información de los diferentes actores, por lo cual las instituciones sociales deben propiciar debates en los que la interacción y participación sea significativa, de tal forma, que se pueda cambiar la mentalidad y tomar las mejores decisiones de forma analítica y autónoma.  Las elecciones celebradas con integridad pueden profundizar la democracia e intensificar las deliberaciones y el razonamiento de la población sobre los temas más importantes y la forma de abordarlos. (Comisión global sobre elecciones, democracia y seguridad, 2012).

En realidad, las elecciones con integridad no pueden por sí mismas consolidar la democracia, pero son un paso importante para la superación de las problemáticas mencionadas anteriormente, ya que permiten el fortalecimiento del proceso electoral generando confianza de la ciudadanía para la toma de decisiones,  por el conocimiento que tiene acerca de las capacidades de los líderes nacionales y políticos a lo largo del ciclo electoral, garantizando de manera confiable y transparente el camino hacia la democracia y la integridad del proceso electoral, que es esencial para la profundización de la democracia.

Bibliografía

Comisión global sobre elecciones, democracia y seguridad. (Septiembre de 2012). Profundizando la democracia: Una estrategia para mejorar la integridad electoral en el mundo. Obtenido de IDEA.net:
https://www.idea.int/sites/default/files/publications/profundizando-la-democracia.pdf
NDI. (29 de marzo de 2018). Sección 4: Datos electorales abiertos en la práctica: Ejemplos de América Latina. Obtenido de Iniciativa de datos electorales abiertos:
 https://www.openelectiondata.net/es/guide/country-examples/

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