Jueves, 27 Septiembre 2018 15:31

De la técnica a la profesión: una exploración por el objeto de la ingeniería

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La investigación es fundamental para la ingeniería, pues aparentemente funge como un elemento integrador de los sistemas teóricos, en este ámbito, autores como Ernesto Sábato, Paul Virilio, Ulrich Beck y José Ortega y Gasset, han analizado desde una perspectiva crítica el discurso científico como fuente de conocimiento y han llegado a importantes conclusiones, las cuáles pueden ser útiles para el entendimiento de la función que cumple la investigación en la ingeniería.

Con este cometido, para develar la relación existente entre la investigación y la ingeniería, es necesario realizar un acercamiento a cada una de estos conceptos, para de este modo, determinar alguna causalidad entre ellos, de esta forma, a continuación serán presentadas algunas nociones básicas de dichos conceptos, para posteriormente, discernir su posible interrelación.

De este modo, para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, en Main Science and Technology Indicators (OECD, on line), define que investigar consiste en un conjunto de trabajos que son emprendidos de forma sistemática para aumentar el conocimiento, incluidos el conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad, así como la utilización de esos conocimientos para concebir nuevas aplicaciones.

La definición de la OCDE es pertinente para realizar una introducción a la definición de  investigación; sin embargo, aún es demasiado amplia, por tanto, se partirá del concepto de Ander-Egg en Aprender a investigar, quien dice que la investigación:

Es un procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene por finalidad descubrir o interpretar los hechos y fenómenos, relaciones y leyes de un determinado ámbito de la realidad...-una búsqueda de hechos, un camino para conocer la realidad, un procedimiento para conocer verdades parciales,-o mejor-, para descubrir falsedades parciales. (Ander-Egg, 2011, p. 57)

Asimismo, será tomado como referente para esta investigación el concepto de ingeniería consagrado en la Ley 30 de 1992, que en su artículo 36 advierte que:

Ingeniería es la profesión que se fundamenta en los conocimientos de las ciencias naturales y matemáticas, en la conceptualización, diseño, experimentación y práctica de las ciencias propias de cada especialidad, buscando la optimización de los materiales y recursos, para el crecimiento, desarrollo sostenible y bienestar de la humanidad. (Congreso de la República de Colombia, 1992, art. 36)

En resumen, en relación con estos dos conceptos, se considera que la investigación consiste en buscar el conocimiento científico y tecnológico, en llevar a cabo acciones dirigidas a hallar nuevos conocimientos para entender el mundo y para transformarlo; por su parte, la ingeniería es una profesión fundamentada en las ciencias naturales y matemáticas con el objetivo final de brindar bienestar al ser humano (si bien, esta visión de la ingeniería puede ser antropocéntrica, debe señalarse que para este análisis, el bienestar de los seres humanos debe necesariamente integrar equilibrio y el respeto por la naturaleza).



Conforme con lo anterior, si por un lado, la ingeniería tiene como uno de sus principios fundamentales la búsqueda responsable de beneficios, por otro, la investigación tiene por objetivo la búsqueda del conocimiento científico para el entendimiento del mundo y su transformación, se puede afirmar que estos dos conceptos se complementan y se articulan de forma armónica, puesto que la investigación sería el medio a través del cual, se marcaría el sendero reflexivo, sistemático, controlado y crítico necesario para la búsqueda del bienestar social, a la luz del pensamiento científico.

De este modo, se hace necesario realizar un ejercicio retrospectivo, ya que a partir de los siglos XV y XVI, el pensamiento científico ganó un rol protagónico, pues surgió como respuesta a la dominación de las monarquías absolutistas europeas, que se nutrían principalmente de una fuente teológica de origen cristiano, ubicando tanto a la fe como a la razón en posiciones antagónicas, lo que consecuentemente, produjo un empoderamiento del discurso científico sobre el teológico, condiciones que se vieron especialmente acentuadas debido a obras como las de René Descartes y Augusto Comte, quienes, como precursores de movimientos como el racionalismo y el positivismo, alteraron en gran medida los significados e instituciones sociales.



Bajo ese conjunto de circunstancias, como acontece en las interacciones sociales dialécticas, en donde las narrativas de poder y de verdad se contraponen, el discurso científico ha sido rechazado en diferentes esferas en mayor o menor proporción, como es el caso de autores como Ernesto Sábato, Paul Virilio y Ulrich Beck, quienes desde sus diferentes campos de estudio, han analizado como la excesiva confianza en la ciencia ha producido efectos contraproducentes como la manipulación de los ciudadanos, el aumento frenético de la velocidad de las interacciones sociales y el surgimiento de nuevos riesgos.

En este mismo sentido, el filósofo José Ortega y Gasset analizó en Meditación de la técnica (2013), como técnica ha repercutido negativamente en el desarrollo social. La técnica puede ser entendida como un conjunto de procedimientos de los que se sirve una ciencia o arte, basados en la pericia o habilidad para usar esos procedimientos y recursos para ejecutar algúnmecanismo o conseguir algún objetivo, esto quiere decir, que la técnica se centra en la forma en cómo se desempeña determinada ciencia u oficio.

 

En realidad, para Ortega y Gasset, en sus inicios, la técnica preservaba la unión entre el ser humano y su entorno; no obstante, progresivamente, la técnica fue transformándose y comenzó a generar efectos negativos. Para el efecto, el autor distingue tres estadios diferentes por los cuales transcurrió la técnica, a saber: la técnica del azar, la técnica del artesano y la técnica del técnico.

 

El primer estadio corresponde a aquella técnica que es producto del azar, es pertinente a aquellas combinaciones que el ser humano realiza en contacto con las cosas que se presentan por casualidad; en este momento el hombre no está en  búsqueda de las innovaciones. En el segundo, ser humano tiene mayor claridad sobre la técnica, pues es aprendida por tradición de los maestros; crea instrumentos, no máquinas, pero ya en esta instancia se conjugan la invención de un plan, un método y la ejecución de los mismos.

En el tercero y último estadio, el ser humano, es consciente de que posee una capacidad distinta a las naturales. Según Ortega y Gasset, en este tercer momento, la técnica es vista como algo ilimitado, en lo que el ser humano deposita su fe, porque ser técnico y solo técnico puede serlo todo, pero, en consecuencia, también puede no ser nada. Por esa razón, dice el autor, estos años en que vivimos, los más intensamente técnicos que ha vivido la historia humana, son de los más vacíos.

En consonancia con la teoría de Ortega y Gasset, se deduce que la mera técnica no puede obrar de manera independiente. La técnica, incluyendo la técnica ingenieril, basada en el cómo llevar a cabo determinada actividad profesional, no puede actuar de forma solitaria, haciendo del trabajo una mera actividad mecánica, pues debe ser complementada con la práctica investigativa, que es la que define el esquema para explorar otros ámbitos necesarios en la práctica de una profesión u oficio para encontrar aspectos esenciales como el por qué y el para qué que dotan de contenido las profesiones y los oficios.

Así pues, el trabajo no puede convertirse en una actividad meramente instrumental y, es precisamente a través de la investigación que los profesionales reciben herramientas necesarias para encontrar el propósito de su oficio e innovar, pues es de esa búsqueda de sentido, de sustancia y de respuestas y de la consecución de ese fin último de bienestar y de equilibrio de la ingeniería que nace la innovación y con ella el desarrollo social, el progreso científico, la interdisciplinariedad, el fortalecimiento la comunidad científica, la formación el pensamiento crítico, el aumento de la creatividad, se promueve la búsqueda de soluciones, se mitigan las catástrofes, se gestionan los riesgos y se dinamiza la economía.

En conclusión, la narrativa científica no es la respuesta absoluta a todos los problemas sociales, pero sí es un valioso instrumento por medio del cual se dota de sentido a la técnica ingenieril, pues es una de las principales herramientas por medio de las cuales los profesionales comprenden su entorno, validan sus resultados, transmiten el conocimiento, producen innovaciones y aportan valor social, encontrando respuesta para el cumplimiento de ese fin último de la ingeniería que es la búsqueda de bienestar equilibrado.

Referencias
Ander-Egg, E. (2011). Aprender a investigar: nociones básicas para la investigación social. Córdoba, Argentina: Editorial Brujas.
Congreso de la República de Colombia. (1992). Ley 30 de diciembre 28 de 1992. Bogotá DC, Colombia: Diario Oficial.
OECD. (on line). Main science and technology indicators. Obtenido de OECD.org web site: http://www.oecd.org/sti/msti.htm
Ortega y Gasset, J. (Febrero de 2013). Meditación de la técnica. Obtenido de Wordpress web site: https://francescllorens.files.wordpress.com/2013/02/ortega_meditacion_tecnica.pdf

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