La Universidad de Ibagué tiene como lema "Comprometidos con el desarrollo regional", lo que implica un esfuerzo para generar estrategias que re-enmarquen el Desarrollo Regional con una visión integral en la cual se consideren también como elementos fundamentales: el desarrollo personal, cultural y social, el arte, la participación ciudadana, la cultura y la espiritualidad. De esta manera, el Semestre Paz y Región que es una de las estrategias curriculares, se visualiza como un semestre de Formación Integral y no solo de complemento a la formación disciplinar. Es fundamental que este tipo de iniciativas regionales, para que tengan el impacto en la región y promuevan la paz, impliquen la participación de la comunidad (García & Sarmiento, 2002). Los procesos de desarrollo no consisten en entregar productos acabados y hechos, sino brindar herramientas para que la propia comunidad pueda pensarse a partir de sus propias experiencias. Esta dinámica de participación sirve para que se reconstruya el tejido social, lo que propiciará una convivencia pacífica y lo que denomina García & Sarmiento (2002) un desarrollo integral de la región.

 

Los tres conceptos que fundamentan el currículo de este semestre son Paz, Desarrollo y Ciudadanía. Para contribuir al desarrollo, se generan procesos de acompañamiento y se promueve la participación de los propios miembros de la comunidad en la configuración de los proyectos de la región,  esto permite que se encuentren diferentes puntos de vista, ideologías y creencias que son la base para hablar de un desarrollo sostenible (García & Sarmiento, 2002). El acompañamiento que brinda el Semestre Paz y Región de la Universidad de Ibagué, no se limita a dejar productos y resultados, sino que incide de manera decidida en la construcción de comunidades que puedan liderar sus propios procesos de desarrollo. 

 

 

La paz ha de entenderse como un proceso comunitario que abarca diferentes dimensiones como son la socioeconómica y la participación en la creación de políticas regionales que mejoren las condiciones de vida de los más débiles y vulnerables (Katz, 2004); además, se requiere que se haga presencia de la sociedad civil en aquellos lugares que han sido históricamente olvidados y que tienen tantas necesidades insatisfechas, en ese sentido, es necesario afianzar la identidad de los individuos que son los protagonistas de los cambios. Para hablar de paz se debe hablar dedesarrollo y ciudadanía,pues estatiene como eje central a la persona quien debe ser partícipe de su propio devenir histórico. El desarrollo para que sea integral debe ir más allá de la idea de mejoramiento económico, involucrando otros temas como por ejemplo,el género, la equidad y la cultura (Katz, 2004).

La noción de desarrollo como un proceso de actividad constante en donde hay una apropiación de lo que concierne a las metas e intereses personales y comunitarios el cual implica una práctica ciudadana, en la que se debe asumir la responsabilidad individual y colectiva como una actividad, y siguiendo a Nussbaum (2011), ha de estar vinculada con el pensamiento crítico. Por lo tanto, se requiere de una reflexión que vaya más allá de las perspectivas heredadas socialmente y entienda el crecimiento como un proceso de mejora no solo económica, sino que abarque las diferentes dimensiones del ser humano desde sus posibilidades (o capacidades).

 

Referencias
^{García, A., & Sarmiento, A. (2002). Programas regionales de desarrollo y paz: Casos de capital social y desarrollo institucional. Bogotá: Fundación Ideas Para la Paz, PNUD.
Katz, M. (2004). Experiencia regional de paz. El Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. Revista Controversia, 30-35.
Nussbaum, M. C. (2011). Creating capabilities. Harvard University Press.}