Camila Torres es estudiante inscrita al programa de Comunicación Social  y Periodismo, cantante desde siempre, presentadora desde niña, nacida en una  familia  musical que le heredó talento y disciplina. Detrás de su rostro radiante y su sonrisa luminosa hay una historia de superación y entereza. Una niña  que se hizo famosa pronto, una chica que sin darse cuenta se vio involucrada en asuntos de formas, esas formas convencionales que encasillan a la gente. “Cuando  naces  con un talento las personas que están a tu alrededor creen que debes verte de cierta manera; si tu eres cantante tienes que verte como Beyonce o como Shakira” Camila  experimentó bulimia y anorexia  nerviosa. Hoy la  historia gris toma color y da visos de esperanza a otras mujeres.

 Camila empezó a trabajar a los diez años de edad en un programa infantil en televisión nacional, la oportunidad por la que deliran aun niñas y jóvenes con talento y deseo de notoriedad. Todo a Camila le brillaba, el canto y la presentación se exponían en la ventana inmensa en la que se convierten los dos medios  privados de la televisión nacional.

 Apareció como presentadora en el programa Bichos, luego de ganar reconocimiento en canto y su  fluidez como presentadora. A los diez años debía  gozarse todo lo que la vida le daba. Sin embargo, —lo supo ella luego— su contrato tenía medidas, pesos y tallas en las que debía mantenerse; por el crecimiento Camila no se veía como el contrato decía. “Mi  imagen no estaba  acorde al contrato, me dicen de frente que  yo no sirvo porque no me veo  como ellos quieren que sea, eso desencadena en mí una adicción, la anorexia, la  bulimia. Llegué a  vomitar 32 veces en un  día, experimente desnutrición severa” aseguró.

Camila se reconoció como una suicida potencial, intentó suicidarse más de siete veces. Confiesa luchar con Dios, cuestionarlo, poner en duda su misericordia; no obstante, es creyente, pues, según su fe, Dios la sanó para sanar y prevenir la repetición de su historia.

"Hoy me dedico a lo que llamo Conciertos pedagógicos por la vida dirigidos a jóvenes, padres y docentes, para identificar y tratar las conductas autodestructivas, darles herramientas, todo a través de la música y a través de mi historia. Lo he hecho aquí y lo he hecho afuera y ha tenido un impacto muy  lindo” Camila, a la  fecha, ha  compartido concierto con cantantes de la  talla de Carlos  Vives, ha sido la voz oficial del Reinado Nacional de Belleza y es un referente vocal entre los cantantes de la ciudad.

Hoy es una mujer delgada pero fuerte, sana. Que da consejos alimenticios, que entrena fuerte y trabaja mucho. Que se cuida por salud y bienestar y no para entrar en los cánones de belleza. Una mujer que proyecta seguridad sin perder ternura, una sobreviviente de las ideas nocivas que si no las eludes y te las tragas, matan.

Camila da consejos para identificar y tratar pronto las enfermedades, las conductas nocivas y las adicciones. Los conciertos pedagógicos son una enseñanza con buen ritmo, un llamado a fortalecer la identidad a solidificar el carácter. Toda una estrategia preventiva para cuidar a esta generación tan expuesta a los prototipos de belleza occidental.

Al final del segundo semestre del  año 2017, su campo de acción se agiganta, el rostro de Camila de nuevo aparece en las pantallas de televisión nacional, en horario prime time. A otro Nivel es un reality que busca las mejores voces de Colombia  y ahí está Camila. Radiante y renovada, cantando y hablando, compartiendo el triunfo de la vida ante la muerte, cantando con su  voz imponente, recibiendo alagos a sus atributos artisticos,robando suspiros  y piropos,de los  jurados de dicho formato, y de los televidente que la apoyan desde casa.

Por: Germán Gómez Carvajal, Productor de contenidos, Unibagué.