Lunes, 03 Diciembre 2018 15:57

Jóvenes que construyen región: el sello de la Universidad de Ibagué

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Con frecuencia la categoría joven se define en negativo y en función de ello se asignan juicios de valor para describir la juventud, que van desde la inexperiencia y la inmadurez hasta la apatía política y la baja participación en la esfera pública. A veces pareciera que hablar de ciudadanía y juventud es prácticamente incompatible, a lo sumo se habla de ciudadanos futuros, ciudadanos incompletos en palabras de Aristóteles, o como lo diría Marshall, de ciudadanos en proyecto. (Benedicto & Morán, 2003, p. 41).

En Colombia existe un imaginario social negativo sobre los jóvenes basado principalmente en su desafección política, el abstencionismo electoral y su baja participación en la toma de decisiones de interés público, así lo confirman distintos estudios de percepción ciudadana y mediciones de cultura ciudadana. Cifras como las de la Encuesta Nacional de Opinión Invamer Gallup del año 2009, indican que existe un rechazo del 63 % de jóvenes entre 25 y 34 años hacia los partidos políticos. Un estudio más reciente realizado por el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes en conjunto con Barómetro de las Américas en el año 2016, concluye que el 62,8 % de los jóvenes colombianos que tienen entre 18 y 29 años estaban en desacuerdo con la salida negociada del conflicto y con la firma del Acuerdo de Paz con las FARC EP. De forma paralela, este estudio indica que seis de cada 10 jóvenes colombianos, no confían en las instituciones democráticas, especialmente el Congreso, y que 7 de cada 10 piensan que a los gobernantes no les interesa lo que ellos piensan (Universidad de los Andes, 2016).

Los anteriores datos vistos fuera de contexto resultan catastróficos y para no ceder ante una mirada alarmista, se debe considerar que una de las características de la sociedad contemporánea es el creciente distanciamiento frente al sistema político y el bajo nivel de confianza en sus responsables. Más que insatisfacción con los resultados de políticas o programas de gobierno en concreto, los ciudadanos en general son escépticos y están desvinculados afectivamente del sistema político, por lo que la desafección no es una característica propia de los jóvenes sino de la sociedad a la que pertenecen. 

 

Pese a tratarse de un malestar generalizado, a los jóvenes se les critica más duramente por el hecho de que su interés por los asuntos colectivos se manifiestan más en el ámbito de la solidaridad que en el de la política.

 

Hoy más que nunca se hace evidente el interés de promover entre los más jóvenes una conciencia sobre la responsabilidad que tienen frente a los temas de interés público. Al respecto, para fomentar la ciudadanía activa se reconoce en la educación, tanto a nivel formal como informal, la mejor estrategia para lograrlo. Bajo este panorama, la educación superior debe asumir, no sólo el reto de la formación de profesionales competentes, sino también, la formación de seres humanos íntegros capaces de comprometerse con el cambio social de los contextos que habitan.

Es precisamente en ese horizonte que se ubica la propuesta formativa del Semestre Paz y Región, una estrategia que reconoce que la formación ciudadana –implícita en los elementos desde los que se concibe la formación integral- no puede abordarse teóricamente en el aula, sino que por el contrario implica vincularla con la acción en contexto y la reflexión sobre la acción.

Como semestre de formación, Paz y Región, se estructura a partir de los componentes de participación en proyectos y comprensión del entorno. En el marco del primer componente se promueve la participación de los estudiantes en proyectos que surgen del diálogo y del trabajo cooperativo con actores del territorio, por su parte, en el componente de comprensión del entorno, los equipos de estudiantes deben realizar un ejercicio de indagación guiada con el fin de construir una lectura crítica y autónoma de la realidad local en relación con diferentes temas que semestralmente se proponen desde Paz y Región y que tienen como eje principal el diálogo con actores y saberes del territorio.

 



 Los proyectos en los que participan los estudiantes reconocen las agendas de desarrollo del Departamento y articulan las coordenadas de lo local con las funciones de la Universidad, en un proceso pedagógico en el que se involucran estudiantes, docentes, funcionarios de la institucionalidad regional y actores de distintos sectores de los municipios. Con la experiencia en Paz y Región, los estudiantes tienen la posibilidad de formarse en contextos reales, lo que permite que se le dé sentido a la acción y que se afiance en los estudiantes la identidad regional, la autonomía en el aprendizaje, el compromiso social, el trabajo cooperativo y la capacidad para la reflexión y la acción ética.

 Así, los estudiantes fortalecen su compromiso cívico para involucrarse con el destino de su territorio a la vez que la Universidad se renueva como actor social en movimiento y con poder para interactuar y participar. De igual forma, se revitaliza el valor del aprendizaje en contexto y se propicia la flexibilidad curricular para que estudiantes y docentes se vinculen como agentes de cambio del departamento del Tolima.

 

La región por su parte, se convierte en el aula para la ciudadanía activa, allí tienen lugar nuevas relaciones de enseñanza-aprendizaje de manera que se contextualiza el conocimiento, se asegura su pertinencia y se apropian nuevos sentidos frente al papel que deben jugar los profesionales en la sociedad así como sobre el propósito de la formación universitaria.

 

 

El hecho de que estos jóvenes deban salir de su zona de confort para contribuir desde distintas áreas a la transformación de problemáticas locales, y comprometerse en una acción colectiva por el territorio, les permite pasar de una experiencia fragmentada y formal de la ciudadanía, a una que está íntimamente conectada con todos los ámbitos de su vida y con un arraigo profundo por los intereses colectivos.


En este sentido, se ratifica que el aprendizaje de la ciudadanía no se da en la cognición, sino en la experiencia con sentido, aquella que confronta al individuo en su manera de compartir el mundo con otros y que le deja ver que necesariamente la individualidad debe morir para que nazca la ciudadanía, que no es otra cosa que un proyecto colectivo. Ser ciudadano implica más que gozar de derechos y cumplir deberes, tampoco se agota en la participación durante las jornadas electorales o los rituales propios del régimen democrático, implica preocuparse por los asuntos de interés público y actuar para transformarlos. De ahí que puede decirse que no hace falta hablar de ciudadanía activa, pues a pesar de que desde el punto de vista gramatical es un sustantivo, la profundidad de su sentido y de las responsabilidades a las que conduce, hace que se configure como un verbo: la ciudadanía en sí misma es acción, movimiento colectivo, crecimiento individual.

Entre los años 2011 y 2018 el Semestre Paz y Región ha adelantado más de 400 proyectos con la participación de actores de los municipios y de más 800 estudiantes de diferentes programas académicos de la Universidad de Ibagué. Durante este tiempo, ha logrado hacer presencia en 45 de los 47 municipios del departamento del Tolima, y ha promovido el fortalecimiento de la institucionalidad regional así como la generación de capacidades en organizaciones sociales, juntas de acción comunal y asociaciones de pequeños productores frente a temas como la formulación de proyectos, educación financiera, alfabetización digital, gestión de la comunicación y planeación para el desarrollo, entre otros. Este es el sello Paz y Región, un semestre de formación en el que los actores involucrados ponen sus saberes y capacidades al servicio del territorio y de forma paralela, su acción en contextos reales moviliza nuevos saberes para la vida y la ciudadanía activa.

Bibliografía
Benedicto, J., & Morán, M. (2003). Los jóvenes ¿ciudadanos en proyecto? En J. Benedicto, & M. Morán, Aprendiendo a ser ciudadanos. Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes (págs. 40-63). Madrid, España: Lerko Print.
Universidad de Los Andes. (2016). Conclusiones del barómetro de las Américas Colombia 2016. Obtenido de Uniandes web site:
 https://uniandes.edu.co/noticias/antropologia/conclusiones-del-barometro-de-las-americascolombia-2016

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