Los proyectos en los que participan los estudiantes se conciben como la estrategia de enseñanza y aprendizaje en Paz y Región. Los estudiantes planean, implementan y evalúan proyectos que tienen aplicación en el mundo real más allá del aula de clase y, de esta manera, logran identificar problemas que tienen contenidos importantes desde la perspectiva del aprendizaje y del desarrollo local.

En efecto, el desarrollo de los proyectos es un componente esencial de la estrategia formativa en Paz y Región, mediante la cual se espera incidir en la formación integral de los estudiantes y en el  desarrollo regional. De cara a la formación integral, la participación de los estudiantes en los proyectos les permite conocer el significado, no sólo del proyecto, sino de su participación en él, de manera que se contribuya a su formación profesional y ciudadana. La dinámica de su desarrollo, basada en los principios de interdisciplinariedad y trabajo en equipo de tipo colaborativo, dan como resultado la participación activa del estudiante en el proceso de aprendizaje consiguiendo mejores resultados, tanto por los conocimientos como por los hábitos adquiridos y el desarrollo de nuevas capacidades que complementan su formación y les preparan para el mundo laboral. Por ello, los proyectos son concebidos a largo plazo y cada equipo de estudiantes avanza semestralmente en su ejecución a partir de la resolución de preguntas y problemas, que implican  al estudiante el diseño y planificación del aprendizaje, la toma de decisiones, y el trabajo autónomo. En el semestre, el proceso culmina con la realización de un producto final presentado a la entidad en la que se ejecuta el proyecto; en este proceso los estudiantes buscan  soluciones a problemas, generan preguntas, debaten ideas, diseñan planes, investigan para recolectar datos, establecen conclusiones, exponen sus resultados a otros, redefinen sus preguntas y crean o mejoran un producto final. Por otra parte, si bien ellos lideran la ejecución del proyecto, es preciso que se establezca  una relación directa y permanente con los actores municipales, de manera que los resultados obtenidos se encuentren armonizados con las necesidades y exigencias del contexto.

De acuerdo con esto, los proyectos en los que participan los estudiantes implican un proceso permanente de planeación que promueve la flexibilidad de los mismos y permite que se realicen los ajustes que se originen a partir de los movimientos y cambios sociales propios del entorno en el que se desarrollan y en el marco de las líneas de trabajo de Paz y Región: fortalecimiento institucional, fortalecimiento del sector salud y educativo y desarrollo social y económico.

Además, el desarrollo de los proyectos también requiere de la participación activa de los docentes de la Universidad, quienes asumen el rol de asesores temáticos, con el fin de garantizar que los proyectos se ejecuten de acuerdo con el plan de acción establecido y, adicionalmente, acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, aportando su conocimiento disciplinar y técnico, a la vez que apoyan la construcción de procesos que garanticen la formación integral de los estudiantes. De acuerdo con ello, el seguimiento y acompañamiento permanente que brindan los docentes asesores de los proyectos, se constituye en un factor de éxito en el logro de los objetivos, pues mediante esta estrategia los estudiantes tienen la posibilidad de ampliar sus conocimientos, asumir de manera constructiva los retos que se presentan en su desarrollo y resolver las dificultades tanto académicas como logísticas, que, de alguna manera, puedan dificultar el avance del proyecto.

Durante el tiempo de funcionamiento del semestre Paz y Región se han adelantado un total de 729 proyectos, con la participación de 808 estudiantes de los diferentes programas académicos. Con la entrada en vigencia de los nuevos planes de estudio a partir del año 2018, en los cuales el semestre Paz y Región es un requisito para todos los programas académicos, se abren nuevos retos en materia de ampliación de las líneas de proyectos,  diversificación de las entidades participantes y procesos de acompañamiento mediado por las TIC, de manera que se pueda garantizar el cumplimiento de los objetivos del Programa. Por ello, el equipo trabaja en el desarrollo de estrategias basadas en la lectura de la realidad del contexto de los diferentes municipios de manera que se identifiquen las áreas de  acción de mayor pertinencia en cuanto a la formación de los estudiantes y el aporte al desarrollo local del territorio.